El locutor. En cada segundo de mi vida, está conmigo el locutor. Es mi voz oficial, mi conciencia, por decirlo de algún modo, soy yo relatándomè la vida o contándomè (como si de un cuento se tratara), mis propios pensamientos. Voy en colectivo mirando por la ventanilla y pensando en que quiero hacer; él me lo cuenta 'Cuando llegue a casa voy a tirarme un rato en la cama'. No es un pensamiento inorgánico, es una voz que me lo dice denserio. Si fijo la vista en algún cartel, el locutor me lo lee: 'ALQUILA. Alfa Propiedades.', 'Joyería Avenida', 'Con Bielsa podemos más'. A la noche, el locutor me relata mis divagues y me quedo dormido arrullado por su voz (que, dicho sea de paso, es mi propia voz, no la que escucha todo el mundo sino la que escucho yo, que es mucho más masculina y seductora). Los únicos momentos en que el locutor está callado es cuando escucho algún sonido o voz: cuando hablo con alguien, escucho música o veo tele, por ejemplo. El locutor es mi más fiel compañia, aunque muy a menudo tengo ganas que se calle (cuando me lee compulsivamente cada cartel con el que me cruzo), pero no se puede.
Sambayón. Cuando era chico me ocurria a menudo, ahora muy de vez en cuando. A veces, cuando intento dormirme y estoy relajado, la visión que tengo con los ojos cerrados (un negro desteñido, con algún destello de luces o alguna imagen de mi memoria que de pronto se recorta en su contorno blanco) se modifica lentamente hacia un color que sólo puedo denominarlo sambayón, con una textura de arenisca muy leve. Es como si mi cerebro dejara de pronto de estar contenido en mi cabeza y se derramara a mi alrededor. Siento que mi cuerpo se vuelve más pequeño y toda mi mente lo envuelve en una especie de coraza de límites indefinidos. Al mismo tiempo, mi campo visual (de color sambayón, como creo haber mencionado) es recorrido por múltiples líneas de hilo que se cruzan unas a otras, extendiéndosè poco a poco y que en vano intento perseguir. Anoche ese proceso comenzó lentamente, pero lo detuve. Hace muy poco vi un documental y me dio temor de tener un 'viaje astral'.
Las Voces de mi inconciencia. Además del locutor, hay otras voces en mi cabeza, de las cuales son responsables mi inconciente. Al parecer, mi inconciente sigue activo mientras estoy conciente, y de tanto en tanto se inmiscuye en mis pensamientos. Generalmente, las voces de mi inconciencia me dan charla en la vigilia entre que despierto y me levanto. Pero en ocasiones me hablan en otros momentos, más que nada frases sin sentido, o frases que alguien habrá dicho y por alguna razón quedaron en mi memoria. Son voces de hombre y de mujer, conocidas o ignotas. Anoche, mientras el locutor me decía lo que estaba pensando, una de mis voces me dijo, de repente: Guión de Fanfanux. No se que querrá decirme con eso, pero fue muy gracioso.
Doctor, estoy loco?
Etiquetas: Ego
Yo no le encuentro la voz a mi locutora pero a veces dice cosas que yo no quiero... eso no me gusta, no me hace caso y la que manda soy yo... a veces.