"Hegel ha dicho alguna vez que todos los hechos importantes de la historia universal es como si ocurriesen, digamos, dos veces. Pero omitió decir: primero como tragedia, y después como farsa".Karl Marx, El dieciocho brumario de Luis Bonaparte, Introducción. Traducción de Carlos Samonta (1998)La Argentina, dentro de su especificidad absoluta, no cae fuera de la norma mundial en este aspecto: las cosas ocurren dos veces, a menudo, como farsas de tragedias ocurridas años atrás en Europa (porque en este país, todo llega, tarde, pero llega).
Sin embargo, no podemos abstraernos de nuestra originalidad, nuestro gusto por ser distintos, únicos. Acá, la historia ocurre como tragedia, pero la vivimos como farsa. Y luego, se repite como farsa, y es una tragedia.
Por años nos hemos reído a carcajadas (y muchos, que poco a poco se fueron haciendo más, al mismo tiempo llorábamos por dentro) de toda la tragedia menemista. Ahora, la farsa del menemismo, el kirchnerismo, nos hace llorar a cada vez más personas.
Es una lástima que el primer gobierno de una generación sobreviviente haga las cosas de taquito y como tomándonos el pelo...
Es peor que personajes siniestros como Alberto Fernández, Aníbal Fernández y Julio de Vido, por mencionar a los más obvios, sean presentados ante la sociedad como miembros de un gobierno progresista (de izquierda, llegan a pensar algunos trastornados)...
Es tétrico que varias organizaciones de derechos humanos estén convencidas de que el actual gobierno, versión berreta y pretensiosa del menemismo, es "del palo"...
Me da mucha lástima y más bronca ver esta tragedia horrible que en verdad debería ser una liviana farsa. El asuntito del "atentado" mueve a mucha risa, además de hacernos llorar por la berretada que dicen, con caras de serios, las figuritas payasescas del gobierno nacional. Como ironía,
es la risa la que nos descubre el velo de lo ridículo que es el asunto.
Cuando lleguen las elecciones, no se a quien votaré. Creo, a esta altura, que votaré en blanco. Para presidente. Porque si las opciones son los menemistas bis Néstor o Cristina, el aterrorizador Sobisch, el cada día más bobo y derechista Lavagna y la mesiánica centroderechista Carrió...
Sólo me interesa que Binner gane el gobierno de la provincia. Y no tengo ganas de votar a Lifschitz como intendente, porque un socialista que en una reunión con empresarios dice "estar entre ustedes me hace dudar de mis convicciones socialistas"... bueno, que clase de socialismo es ese?!
Por favor, estoy empezando a pensar que aquí en la Argentina hace falta un buen partido estalinista monolítico y centralizado, algo así como el viejo PCI...
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