Los acontecientos se precipitan, y es muy posible que en unos minutos todo esto ya no tenga valor, pero Carrefour NO puede quedarse ajeno al temita de la hecatombe, la debacle total financiera.
Resulta que Bush hace toda una movida, sufre la gota gorda con el Congreso estadounidense, tienen que salir Obama y McCain a salvarle las papas (de eso McCain sabe :P), y al final Jorgito anuncia un plan de $700 mil millones de verdes para solventar el capitalismo financiero. Resultado: al otro día las bolsas se derrumban. No hay drama, se venían derrumbando de antes, no era ilógico.
Ahora, sale la UE anunciando un plan de salvataje de $2.700 mil millones de euros (2,7 billones) y al otro día las bolsas de todo el mundo suben como espuma de cerveza nueva, dejando a Bush como un pelfustán cualquiero. Bárbaro.
Pero al otro día, sin saber bien por qué (nadie sabe bien por qué las bolsas se mueven, ni los economistas, ni los agentes de bolsa, ni dió), todas las bolsas caen nuevamente como por tobogán. Qué se yo, ya no me pregunten...
Y el Merval, por efecto del feriado del lunes, viene un día atrasado, y cuando las otras bolsas suben, la nuesra, telúrica, cae. Y viceversa.
Me chupa un güevo.
Mah sí, que se funda la cooperativa.
Avisame cuando te decidas y nos vamos a sembrar papas a San Marcos Sierra...