Cuando, después de haber llevado mi bufanda dentro de la mochila durante más de un mes, el día que la saco y la dejo sobre la mesa, ella se olvida su bufanda en una noche de frío, se me hace dificil no creer en un determinismo metafísico. En este caso, en un determinismo metafísico abrumadoramente negativo.
No puedo dejar de imaginármelà volviendo a su casa con mi perfume arrullando su cuello...
Etiquetas: Mariconeadas
Si, qué mariconeada, la verdat. :D