Es realmente desalentador, pero creo que el trabajo que tengo está agotando las energías vitales hasta el punto que no se me ocurre ninguna idea, por lo menos una creativa. Tanto tiempo he vivido creando mundos incesantemente en mi cabeza, dejándolos perder en las tinieblas de mi olvido, y ahora, al poco tiempo que he comenzado a corporizarlos, me veo cayendo en la espiral dolorosa de la seca, la amenazadora sequía del alma. No es que lo perdido, ni lo corporizado tampoco, hubiera sido tan importante como para ser extrañado, pero es mío, y algun cariño les debo por la alegría que me han dado, sea temporal, sea más permanente. Siento una tiniebla rozar mi cabeza, y una lágrima ilusoria, imaginaria, irreal y sensible, parece caer por miedo a lo que puede llegar, a ese tren que deja escuchar su sonido pero aún no aparece en el horizonte. Da algo de miedo, y mi primera reacción es irme de aquí, ser vagabundo, homeless, atorrante, pedigüeño, caminante; pero con mis mundos intactos, sin tener la sensación ominosa de que mi mundo real pueda llegar a asfixiarlos.
Etiquetas: Ego
solo es cuestion de tiempo...
no mas...lea, piense, escuche, dialogue.
y el unico resultado de todo eso es la creacion, que tanto estimo