Bueno, bueno. Voy a dar el brazo a torcer pero un poquito. No van a ser ocho cosas. Pero es lo que hay. Antes que nada, sería bueno un repaso por posts anteriores, en los cuales se puede observar la geografía de mi mente, o contemplar un cierto relato hablado.

Una vez hecho esto, podría agregar que:

Uno. Desde chico me autopsicoanalizo. Interpreto mis actos y sus consecuencias en forma bastante académica, podríamos decir, y todos los sueños que tengo pasan por una exhaustiva disección. Como resultado, he llegado a la conclusión de que soy ligeramente paranoico, pero paranoico al fin. Por suerte soy conciente de esto y mi paranoia no afecta demasiado a mi vida, pero no puedo evitar que ante la mínima coincidencia ya imagine un complot en contra mío. A lo cual inmediatamente me digo que soy un estúpido y que no es la realidad. Pero lo pienso igual. Además de esta patología, estoy convencido de ser ligeramente maníaco-depresivo: en un día puedo ser muy pesimista y pensar que soy el peor del mundo y a las horas tenerme inmensa confianza y un optimismo en el futuro y la especie humana a prueba de fallas.

Dos. Tengo los pies más hermosos del mundo. Su forma es realmente proporcionada y cuentan con la perfecta combinación de pelos y grosor de uñas que los convierten en únicos. Los pies son una de las partes más lindas del ser humano. Pero que esto no se malinterprete: los pies no me excitan.

Tres. Desde hace dos semanas tengo, por primera vez en mi vida, un sofá. De dos cuerpos. Estoy feliz de la vida. Me la paso tirado ahi viendo tele. Y disfruto mucho cuando mi perro se acomoda al lado mío en el sofá.

Cuatro. Cuando sea grande quisiera ser vasco.

Cinco. Cuando era chico quería crecer para trabajar en una oficina con traje y corbata. Pensaba que cuando creciera y viviera así sería feliz. Hoy, me tienen que matar para que me ponga un traje. Es más, en mi laburo soy el más informal de todos para vestir. Y soy contador (un profesional!, horror!).

Seis. Siete.

Bueno, esto ha sido todo. No voy a castigar a nadie forzándolò - de buena manera, tho - a hacer lo mismo. Que la pasen bárbaro, los dejo con una imagen bonita. Buenas noches.

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