Dónde se fue el siglo XX...
Henry Adams, nieto y bisnieto de presidentes estadounidenses, noble norteamericano de la más rancia estirpe, filósofo positivista de fines del siglo XIX y hombre cosmopolita, tuvo hacia el ocaso de su vida y el amanecer del nuevo siglo (que vería los más grandes progresos de los logros técnicos del XIX, así como la devastación y degradación del ser humano mayor en la historia) una pérdida de su fe positivista y en el progreso indefinido dela humanidà. Así, en 1900, cuando la Exposición Universal de París, escribió a su hermano lo siguiente:
Estamos en un nuevo siglo y lo que acostumbramos llamar electricidà es su religión. Observo durante horas a las grandes dínamos con su andar suave y silencioso como el de los planetas, y con infinita cortesía les pregunto adónde diablos se dirijen.
(El resaltado es mío)
Qué nos preguntaremos de este siglo XXI? Vaya uno a saber adonde se dirije la comunicación instantánea...
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